'Adab' y belleza
"Su gusto por la belleza, es lo que les ha acercado a los derviches al arte, entendido éste
no como un adorno del camino interior sino como una vía muy particular, sensitiva,
de conocimiento. El sufí posee alma y vocación de artista. De ahí la corrección
de sus maneras, la elegancia natural, casi ritualizada, de sus gestos. De ahí su
adab o saber estar en cada situación como corresponde. De ahí, en fin,
que sea tan importante lo que dice como la manera de decirlo, su estilo; algo
que podría parecer de entrada un poco adventicio, e incluso fútil, pero que, al
contrario, manifiesta un estado interior profundo y universal. Y es que lo que
cautiva de los sufíes es cómo dicen lo que dicen. El suyo es el arte del
despertar a la unidad absoluta del ser. El espiritual sufí, como el artista,
nos invita a escrutar el envés de lo dado. El espiritual sufí, como el artista,
nos revela la naturaleza intrínseca de las cosas".
[Halil Bárcena, Sufismo, Fragmenta, Barcelona, Barcelona, p. 151].
Buenos días,
ResponderEliminaracabo de recibir el último número de la revista Mundo Iranio y me ha llamado la atención uno de los relatos bigráficos del sheij Abu Sa'id donde éste define la caballerosidad. Dice así:
"Cierto día nuestro sheij, que Dios santifique su excelso espíritu, se encontraba en los baños. Le acompañaba un derviche, el cual le frotaba la espalda con sus manos para quitarle la mugre, al modo de los masajistas de los baños; y colocaba la mano y la ponía (en los hombros) de forma que él viera que estaba haciendo algo. En aquello estaba cuando va y le pregunta al sheij:
-¡Oh sheij! ¿Qué es la caballerosidad?
El sheij dijo al punto:
-Que no coloques a los hombres su mugre delante de su cara.
Todos los sheijs e imames de Nishapur, al enterarse de aquellas palabras, coincidieron en que nadie había expresado aquello de una forma mejor."
La cuestión supongo se ha de relacionar en el contexto de la Caballeria Espiritual ¿Cómo interpretais esta anécdota biográfica? ¿Qué enseñanza se desprende de ella?
Gracias.
Conocí este blog a través del Instituto de Estudios Sufíes de Barcelona.