Aristocracia
espiritual
[En el presente texto, Martin
Lings -Abû Bakr Sirâdj al-Dîn, en el sufismo- evoca la figura noble de su
maestro Frithjof Schuon -'Isà Nûr al-Dîn Ahmad al-Shadhilî al-Darqawî al-'Alawî
al-Maryamî-, una de las figuras más relevantes del sufismo contemporáneo y de
la llamada escuela perennialista. Nota de la Redacción].
"El shayj [maestro espiritual] insistía también desde el inicio en el
hecho de que el hombre verdaderamente espiritual debe siempre ser una
personificación de la nobleza. Lo que él decía me recordaba siempre que Platón
había definido su estado ideal como una aristocracia, un término a menudo
utilizado por el shayj, quien
insistía también sobre el hecho de que el tesoro interior de la espiritualidad
exigía la virtud exterior de la dignidad. Teniendo en cuenta esto, requería de
sus discípulos "un lenguaje
correcto, no descuidado, desde el punto de vista tanto de la elocución como de
la gramática" (...). Éramos conscientes que la máxima platónica "La belleza es el esplendor de la
verdad" significaba que, cuando el esplendor es muy débil, debe de
haber la correspondiente insuficiencia de verdad en la inteligencia".
[Martin Lings, Retour à l'Esprit. Questions
et Réponses, Tasnîm, París, 2010, p. 33].